¿Un desayuno tardío o una comida temprana? A medio camino entre uno y otro, el brunch se ha convertido en una de las comidas combinadas más famosas de la historia. Aunque las imágenes que inundan el feed de Instagram puedan hacerte creer que el brunch es una costumbre cool de los millennials, impulsadas por las nuevas tendencias gastronómicas, lo cierto es que esta comida tan cosmopolita arrastra consigo muchos años de historia.
Tanto si te has apuntado hace poco a los mejores Brunch de Madrid como si eres su gran entusiasta desde hace tiempo, a continuación, te invitamos a ahondar en las peculiaridades del brunch: qué es el brunch, su origen, cuándo y, por supuesto, dónde tomarlo.
Brunch: origen y significado
Literalmente, la palabra brunch es la unión de los términos anglosajones ‘breakfeast’ y ‘lunch’. El acrónimo es una descripción perfecta de su significado: una combinación entre almuerzo y desayuno que, según los historiadores, fue registrada de forma impresa por primera vez en 1985 por Guy Beringer. En el artículo titulado «Brunch: a Plea», del Hunter’s Weekly, el escritor británico defendía una comida dominical más ligera, alejada de la tradición más copiosa. En palabras de Guy Beringer, el brunch «te pone de buen humor, te hace sentir satisfecho contigo mismo», «es alegre, social e incitador». Con esta descripción tan espléndida, no es de extrañar que el brunch haya sido adoptado y adaptado a las culturas de varios países, y que en la actualidad, esté presente en las cartas de muchos restaurantes.
Pese al explícito registro sobre sus bondades, sus orígenes no están tan claros. Algunos historiadores afirman que esta tradición culinaria surgió en los desayunos de caza de Inglaterra, en los que se incluía una rica variedad de frutas, dulces, huevos, carnes, hígados de pollo, etc. Otros lo relacionan con la práctica de los católicos de hacer una abundante comida tras ayunar antes de la misa dominical. Sea como fuere, la tradición del brunch se popularizó en Estados Unidos en los años 30, cuando las estrellas de Hollywood disfrutaban de una comida tardía en Chicago, como resultado de una parada de los viajes transcontinentales en tren.
Tras asentarse en las socialités británicas y americanas, los españoles también se acoplaron perfectamente al brunch, dándole todavía más fuerza a la costumbre tan nuestra de desayunar tarde y empezar a comida a la hora del vermú.
Horario del brunch: ¿cuándo se toma?
Una vez ya sabemos qué es el brunch, la siguiente pregunta que siempre nos preguntamos inmediatamente después es: ¿y a qué hora es el brunch? La respuesta es muy sencilla: un buen brunch se disfruta entre las 10:00 y las 17:00, según la época del año (en verano quizás un poco más tarde) y la localidad. Independientemente del horario, lo ideal para disfrutar de un buen brunch es no tener prisa ya que una de sus principales características reside justamente en degustar sus delicias tranquilamente, en buena compañía y en un ambiente agradable.